domingo, 14 de octubre de 2012

Descripción objetiva

Fría y calculadora, capaz de no sentir nada ni siquiera en lo más profundo de su corazón. Terriblemente impasible, nada le puede afectar. Tiene cada paso bajo control, ella sabe todo lo que va ha hacer el otro, tiene la capacidad de prever cada movimiento. No va a inmutarse ocurra lo que ocurra, pase lo que pase, en su fuero interno tan solo hay hielo.

En la superficie ya es diferente, tiene tanto que ocultar que aparenta ser frágil y transparente, siguiendo en la línea de ese frío infernal con el que fue creada. Parece casi un ángel, pero debajo de ella esconde al peor de los demonios, el más retorcido de cuantos la mente humana haya podido imaginar. Ella es como de otro mundo, simplemente no se deja afectar. La otra persona podría estar muriendo, en el sentido más amplio de la palabra, que igualmente ella seguiría ahí, de pie, mirando.




Sabe perfectamente lo que le conviene, lo que debe hacer y no va a permitir que nada ni nadie cambie eso ni tan siquiera un milímetro, pues su planificación de la jugada es perfecta. Se la podría comparar con un sofisticado ordenador que conoce, no solo los posibles movimientos del adversario en la tirada siguiente, sino que, además, baraja todas las posibilidades de acción dos turnos por delante de la otra persona. Es imposible que falle.

Hecha del más duro metal, resiste todos los golpes y todos los arañazos. Y nunca llora ni sangra. Solo le gusta jugar con el primero que osa intentar confundirla, que busca seducirla, hasta que encuentre a alguien que pueda superarla. Aunque, como ya dije antes, es imposible que falle.



"Conocí a un demonio con ojos de ángel"

Soluciones

No cruzaban ya ni la mirada, me preocupaba seriamente. No hablaban del tema, se había convertido en algo natural. En una maldita rutina. Quizá no debiera preocuparme tanto, pero sentía la tensión en el ambiente. Al pasar a su lado, se respiraba la incomodidad y el rencor como si de un nuevo perfume se tratase.




Creí hallar la respuesta a tantas preguntas, pero me era imposible encontrar más de lo que ya había buscando. Comencé a pensar que iba a ser algo permanente e intenté acostumbrarme, pero no podía, no era capaz. Aún quedaba algo que podía hacer.



"Solo si te topas con un obstáculo verdaderamente insalvable, permítete tropezar"