Una presión me oprimía el
pecho, era como una losa que no me dejaba respirar. Quería gritar, pero no
podía ni tan siquiera tomar aire. Y si alguna vez lo conseguía mi sentido común
me mandaba callar, pues la persona menos indicada podía oírme. Tan solo una vez
llegó a salir de mi boca un grito ahogado.
¿Qué más podía
hacer? Ahora nada, solo podía relajarme y ser paciente. Solo podía pasarme el
día resguardada en casa mientras amainaba la tormenta. Dentro de unas semanas,
cuando vuelva a salir el sol, podré sonreír sin más preocupación. Pero en estos
momentos, me conformo con el hecho de pensar que no tardando mucho ese día
llegará.
Yo quitaría el ahora nada y cambiaría vuelva, podré, comformo y llegará por volviera, podría, comformaba y llegaría.
ResponderEliminarCreo que no puedo mejorar la calidad, ni del post, y menos, del primer comentario. Estaría bien ver alguna cosilla nueva por aquí. Ánimo!
ResponderEliminar