lunes, 26 de noviembre de 2012

Dudas

No sé hasta qué punto es bueno eso de dejarse llevar, de vivir el momento… y si no todo sale tan bien como parece que va a salir y cree que terminará saliendo, y si no escogemos la puerta adecuada; podría caer cada uno en un abismo, cada uno diferente y a cada cual peor.

Porque yo sé que ella tiene razón y que normalmente la más racional de entre todos, aunque a la que no le importaría dejarse llevar por el corazón en algunos momentos, soy yo. Por eso, creo que tengo el deber y casi la obligación de volver a plantearme el problema desde el principio, de volver a extraer de esa temblorosa estructura cada pieza y de volver a colocarla en su sitio, intentando que cuando ponga de nuevo en su lugar la última pieza, no se desmorone.




Quizá no quede otro remedio y deba caer, pero ya me había hecho a la idea y no me gusta cambiar de opinión, a no ser que verdaderamente esté equivocada. Si ciertamente no quiero causar daños estructurales estaría bien tomar el camino indicado y al avanzar, retroceder; a menos que consiga encontrar otra vía por la que se pueda avanzar salvando obstáculos de forma limpia.


"Como una hoja que, arrastrada por el viento, choca contra el asfalto"

domingo, 25 de noviembre de 2012

Sol

No puedo estar más de dos días sin verle, pues comienzo a echarle de menos. Como mucho podría vivir sin él una semana, pero no creo que fuera capaz de aguantar mucho más. Siento que es la vitamina que me falta por las mañanas; entonces, salgo de casa y veo como crea una vez más ese bello cielo que me quita el aliento y me dibuja una sonrisa en la cara, cada día diferente, cada día único.

Unas veces está más lejos, otras más cerca, pero sé que siempre está ahí y eso me consuela. A veces, entre nubes de tormenta y tan solo sus rayos me saludan al amanecer o cuando atardece. Otras veces, está tan presente que casi puedo tocarle, tanto que siento como su calor invade mi interior.




En cambio cuando no está, sobrevivo, tengo frío. De vez en cuando, parece estar loco, porque viene a verme mientras hace viento o llueve; aunque tengo que reconocer que es cuando más me gusta, pues pinta mi cielo de preciosos colores.




"No volveré a pasarme ni un solo día de mi vida sin disfrutar de la luz del sol"