Cada milímetro de
esta prisión ha sido construido para mí. Soy perfectamente consciente de que no
se ha necesitado nada más para su fabricación, que lo que yo dispuse. Yo hice los planos, yo cree las reglas, yo dicté las normas.
He librado cada batalla, he
luchado en todos los frentes, he combatido a los peores enemigos. Una vez más
cojo las armas y con el corazón en la mano te abro mi alma y te pido que luches
a mi lado. Que cojas tus armas y pelees en cada guerra, a cara descubierta,
como si fuera la última. Que des todo de ti, siempre.