jueves, 23 de mayo de 2013

Medía las palabras

Sabía que no podía equivocarse, pues ella misma era su mejor defensa y la palabra su único soldado.

Debía cuidar sus gestos, siempre recatados; y su expresión, serena y de mirada penetrante, pero para cada enemigo una distinta.

Hasta ese día no fue consciente del gran número de tipos de miradas que se podían llegar a lanzar.


Todas y cada una de sus palabras tenían un doble filo, por eso había que pronunciarlas con sumo cuidado.

A día de hoy todos eran enemigos hasta que ella decidiese lo contrario.

Debía dejar clara su postura, pero no quemaría todas sus naves en el primer asalto. Tenía que preparase para la batalla final.




"No se fía de nadie, excluida ella misma"

2 comentarios:

  1. Solo unas bonitas palabras.
    Con un significado en apariencia claro.
    Entender con el título de la canción el doble filo del que hablas.
    Escuchando la canción escribo estas líneas.
    "No temía a nadie, sólo a sí misma."

    ResponderEliminar