Pasó a mi lado casi sin darme cuenta, pero algo me hizo mirar hacia atrás, entonces no pude apartar la vista. En aquellos instantes se me antojó la imagen más bella que podía existir. Llevaba sus manos a la espalda y sujetaba por el tallo una rosa roja.
Mientras, buscaba
con la mirada a la persona amada. No andaba lejos, podía afirmarlo con certeza,
pero ¿dónde estaba?
"Llevaba sus manos a la espalda y sujetaba por el tallo una rosa roja."
ResponderEliminarLo realmente interesante de este post es el hecho de que creo que ni le sobra ni le falta nada.
Y si ya lo juntamos con una foto sobresaliente y una canción, aun no siendo mi estilo, que lo complementa, da como resultado algo muy agradable de leer. Sigue así!
Muchas gracias por tus comentarios. ¡No dejaré de publicar!
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