Octubre te parió
y tostados y rojos
se enredaron en tus rizos,
dieron vida a tus ojos.
Nubes cargadas de diamantes
Cubrieron cielos para recibirte,
y tú aún les sonríes
si vuelven a visitarte.
Dorada alfombra
los caducos extendieron.
Ese fue su regalo:
que tus pies no tocaran suelo.
Eres Sol de la estación oscura;
flor que nace de la yerma tierra;
bello escorpión que atrapa,
mientras su libertad reclama.
Una pasión incandescente
que te nace del pecho,
y a manos llenas das
lo que otros no te dieron.
Reina de la sencillez sofisticada
deja vacía tu lista de deseos.
En este año que comienza
cumple cada día un sueño.




